Todo se estudió, interpretó y se comentó. Quedó cerrado el diálogo y la interpretación. La vestimenta casi estaba terminada pero había que arreglar a algunos atuendos.
Tras el ensayo con los niños y niñas, preparamos con la ayuda de monitoras parte del decorado para el día del acto. Elaboramos el cartel anunciador con las letras que sacaron las monitoras. Dispusimos de un gran cartel cuya armadura aportó el Ayuntamiento, cortinas y demás preparativos.
Continuamos con el ensayo general con el grupo lectura fácil y su particular versión del Lazarillo. Este grupo tenía claro cada personaje. Cada una eligió su vestimenta aportada por todo el grupo y por Dilee lectura fácil de Villanueva de La Serena. Poco había por cerrar. La suerte estaba puesta para ese día pues la disponibilidad, el afán y el buen hacer de las participantes no dejaban lugar a dudas.
Un trabajo de fomento a la lectura, a los cuentos y al teatro y todo agradeciendo tanta generosidad a las personas voluntarias y amantes de la lectura y el teatro.
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