Un día y una sesión más con el Club de Lectura Fácil "Amigas y Conocidas" de la Biblioteca. Nueve lectoras hemos asistido para seguir con los cuentos sorprendentes.
LA VENGANZA"Lev Sávvitx Turmánov era un hombre normal y tenía una mujer joven y agradable ; se encontraba jugando una partida de cartas que de momento no le iba bien.
Se levantó y dió una vuelta por las salas. Vió a unos jóvenes bailando y una mesa con algo que comer. Se puso un vaso de whisky, se lo bebió todo, pinchó una sardina de una mesa y de repente oyó unas voces que llegaban de las sala de al lado. Reconoció aquella voz, era su mujer, pero no sabía con quién estaba hablando. Siguió escuchando y reconoció la voz de su amigo Degtiariov. Mantenían una conversación de complicidad y se sintió traicionado. Comprendió que su mujer no podía vivir ni un día sin alguna aventura.
Siguió escuchando y en la conversación se escuchaba proponerla una cita aunque decían que era difícil que no se enterara su marido el calzonazos.Construyeron un plan. Cuando él saliera se pasaría por el parque para reunirse con el inspector. Ella saldría un rato antes y dejaría una nota en el vaso del parque que ella conocía. Así sería más misterioso y ni el tonto de su marido ni la mala pécora de su mujer, se enterarían.
Lev Sávvitx regresó de nuevo a sus partidas de cartas. A pesar de lo escuchado, no le hizo ni enfadarse ni enfurecerse, hacía tiempo que había dejado las discusiones de su mujer, no esperaba nada de ella, haciéndola ver que no se daba cuenta de sus aventuras. Lo que peor le sentó fue, que le trataran de tonto, pánfilo y calzonazos. Un hombre- decía, amable cuando le veía y por detrás le traicionaba.
Siguió con la mala suerte en las cartas y cada vez iba enrabietándose más.
Durante la cena no se atrevía a mirar a Degtiariov. Aún así éste, no dejaba de hacerle preguntas incongruentes; deciía que le notaba triste e incluso se atrevió a decirle a su mujer que no se preocuba de la salud de su marido. Ella se hacía la tonta.
LLegaron a casa, y no podía estar tranquilo. Pensaba a cada momento qué hacer para vengarse de su amigo. Al final tuvo una idea. Mientras su mujer dormía, escribió un mensaje, con otra letra y con algunas faltas de ortografía.
El mensaje estaba dirigido al señor Dulinov, un comerciante de mercería. Le ponía que, a las 6 de la tarde pusiera 200 rublos en el vaso de mármol del parque, a la izquierda de la glorieta. Si no lo hacía, su mercería sería destrozada y él asesinado. Pensó que el tendero se asustaría, llamaría a la policía y se presentaría a esa hora al lugar reseñado, cogiendo infraganti a Degtiariov.
Rebosaba de emoción solo de pensar en el día siguiente y la cara que pondría su amigo cuando le atraparan. Se fue al trabajo, pero a las 6 se fue para el parque y en ese momento vio a Degtiarov. Éste cogió el sobre y sorpresivamente para el señor Savvitx, su amigo con cara de sorpresa, acertó a decir "muchas gracias".
Resulta que el tendero al leer la carta se asustó, pero en vez de llamar a la policía, metió los 200 rublos en el sobre y los quedó en el vaso. Savvitx se pasó toda la tarde en la puerta del tendero tratándole de cobarde y de hombre de mala muerte". EL ESPECTRO
"Enid y Gran iban cada noche a la sesión de cine en el Gran Splendid. Allí apartados del mundo, solo tenían ojos para la pantalla. Según el cuento, Enid y Gran estaban muertos. Él no había conocido una mujer como Enid y se extremecía al pensar que algún día le pudiera mirar sin indiferencia.
Cuando vivían entre los vivos, Enid era una mujer bella pero, desgraciadamente estaba casada. Su marido era un actor extraordinario: Duncan Wyoming que murió muy joven después de rodar dos películas, "El páramo y Más allá de lo que se ve". El marido de Enid era el mejor amigo de Gran. Entre los tres había mucha confianza pero él no la miró nunca como amiga.
Vivieron juntos dos meses en Canadá, cuando regresaron a Hollywood, Duncan murió. Sus últimas palabras fueron que Gran, cuidara de su mujer como un hermano. Volvieron a Canadá y el deseo por aquella mujer, que no podía tocar, era cada vez más intenso.
Al tercer mes, le confesó su amor por ella. Enid se ruborizó y le mandó callar. A partir de ese momento sabían de la conexión creada entre los dos. Ella le confiaba todo aquello que Duncan era incapaz de comprender.
Cada día le demostraba su amor , pero ella le decía que estaban haciendo un crimen. Después de cuatro meses juntos, fueron al cine Metropole a ver "El páramo" una de las dos últimas películas que protagonizaba Duncan.
Desde la penumbra del palco, vieron aparecer a Duncan Wyoming, su figura en la pantalla les dejó petrificados sin dejar de mirarla. A Enid se le cayeron las lágrimas. Fueron varias noches y se acostumbraron a ver a Duncan todas las noches.
La película trataba de un drama ocurrido una parte en Canadá y la otra en Nueva York. En la escena principal Duncan mataba a un hombre que resultaba ser el amante de su mujer.Unas escenas que Duncan interpretaba como nadie. Una noche , Gran y Enid sintieron que en unas de las escenas Duncan los miraba, Enid se sobresaltó.
Para todos el páramo era ficción, pero para Enid, Gran y Duncan la escena cobraba vida en el palco. Aún así, seguían yendo al Metropole y cuando las luces se apagaban los nervios saltaban y empezaba el drama otra vez.
Sabiendo que a muchos kilómetros de Nueva York estaba enterrado Duncan, sentían como cada noche los ojos de Duncan se clavaban en los suyos. Tal es así, que en uno de los momentos en que Duncan se levantaba de su diván y se acercaba a la pantalla en un impresionante primer plano, una luz deslumbradora los dejó ciegos. Enid gritó y todos los presentes se giraron hacia ellos comprobando y voceando que parecía dos muertos.
Una película que les costó de nuevo la muerte y su separación con Enid. Aunque volvieron de nuevo a ser invisibles antes los vivos y disfrutando de otra de las películas de Duncan, y esta vez preparados ante cualquier movimiento raro que les obligaría a colarse por cualquier rendija, pues ellos no estaban dispuestos a ser expulsados del mundo de los vivos.
De esta manera acudían cada día al Gran Splendid, se instalaban en un palco y les daba igual que estuviese ocupado o vacío".
Y así terminamos la lectura y el libro. Comentamos y recordamos algunos de los capítulos más interesantes ,aunque todos nos entretuvieron, entre asombro unos ,y descofianza otros.
Y deseando pasar unas felices fiestas, nos despedimos hasta el 2021.