martes, 23 de marzo de 2021

Día Mundial de la Poesía dedicado a La Primavera

 Después de algunos días de trabajo y planificación, conseguimos sacar el trabajo.

Facilitamos la lectura de los poemas a las madres para que los niños y niñas no se sintieran obligados. Grabamos durante los días 19, 20 y el mismo día 21 de marzo. Publicamos el trabajo en facebook en dos partes y el conjunto quedó bastante bonito. Aquí se lo presentamos.
 




jueves, 18 de marzo de 2021

Preparando el Día Mundial de la Poesía

 El próximo día 21 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Poesía y para ello la biblioteca está preparando una actividad enfocada a la Primavera. Una actividad promovida por el Plan de Fomento a la Lectura y donde más de 100 Bibliotecas se unen a esta iniciativa común.

La Biblioteca para celebrarlo ha convocado a usuari@s infantiles de 1º de primaria para que acompañados de un familiar adulto, nos reciten algún poema relacionado con la Primavera.



lunes, 15 de marzo de 2021

Seguimos con la lectura del Principito

 Una nueva tarde de lectura con El Principito y con otro de los grupos del club. Seis lectoras hemos compartido el libro con los once primeros capítulos. 

Cuatro nuevos capítulos donde hemos avanzado un poquito más en esta bonita aventura. 

CAPÍTULO SEIS

El principito solo se distraía con las puestas de sol. Se extrañó que en el planeta Tierra hubiera que esperar para ver las puestas de sol. Su Planeta era tan pequeño que las veía a cada momento, y sobre todo no se casansaba de verlas cuando estaba triste.


 
CAPÍTULO  SIETE

El quinto día en el desierto el aviador descubrió algo más sobre el Principito, el amor a una flor. Preguntaba si los corderos comían flores. Al decirle que si, quiso saber si comía flores con espinas, a lo que le dijo que si, que los corderos se comían todo. 

No le hacía mucho caso pues estaba muy entretenido en la reparación de su avión. El Principito no dejaba de preguntar sobre las espinas de las flores y a él solo le importaba arreglar el avión. Casi enfadado el Principito le contestó que hacía millones de años que las flores tenían espinas, y que si los corderos se las comían como que no le daba importancia a eso. En su Planeta había una flor especial, que solo existía allí y que con tan solo mirarla le hacía feliz. 

El avidor le vio tan triste que ya prestaba menos atención al avión y decidió consolarle. Le comentó que dibujaría un bozal para el cordero y así no se comería la flor de su Planeta.


 
CAPÍTULO OCHO 

El Principito le contó muchas cosas sobre la flor y porqué se alejó de ella. Que en su Planeta un día creció una hierba donde salió un capullo que al salir el sol se convirtió en una flor muy bonita. Descubrió que era una flor caprichosa y vanidosa. Estaba orgullosa de sus espinas porque la hacían más fuerte. A lo único que temía era a las corrientes de aire. Le pidió que la protegiera del viento pues en ese planeta decía hacía mucho frío. El Principito empezó a desconfiar de ella, y aunque alegraba el entorno con su color  e invadía con su olor, no supo valorarlo y la abandonó.

Después se arrepintió de haberse ido, seguro era demasiado joven para saber  quererla.

CAPÍTULO NUEVE

El Principito abandonó su Planeta. Antes quiso dejarlo todo en orden. Limpió los volcanes, arrancó los brotes de los baobab. regó la flor y la tapó con la tapa de cristal. Se despidió casi llorando y la flor se disculpó porque los dos se querían y ninguno lo había expresado. 

 Le pidió quedarla sin la protección para convivir con el aire y los animales ; tenía que acostumbrarse. Le invitó a que se marchara cuanto antes, no le gustaban las despedidas y agarró con un lazo a un grupo de pájaros que pasaban por allí y se marchó abandonando su Planeta . Su intención era  visitar todos los Planetas por los que pasara.

 

CAPÍTULO DIEZ

Llegó a un Planeta y se topó con un Rey. Éste en cuanto le vio le nombró su súbdito. Era un hombre serio pero él llegó muy cansado y necesitaba  sentarse. Le preguntó que de què era Rey y le dijo que de todo señalando las estrellas. Como imaginaba que tendría mucho poder, le pidió ver una puesta de sol. Le pidió que esperara, no era el momento, tendrían que esperar a que llegara la tarde. Al ver que el Rey no podía concederle ese deseo decidió irse. El Rey insistió que no se fuera, no quería quedarse de nuevo solo y le ofreció ser su ministro de justicia. Pero comprendió que allí no había gente a la que juzgar. Entonces le pidió que ordenara como Rey , seguir su viaje. Para retenerle le ofreció ser embajador para representar a su país allí donde llegara. 

El Principito mientras viajaba no paraba de pensar lo extraña que eran las personas mayores.


CAPÍTULO ONCE

En el segundo Planeta al que llegó, vivía un vanidoso. Llevaba un sombrero que llamaba la atención. El vanidoso le dijo que era para saludar a sus admiradores. Como era el único admirador, le pidió aplaudiera con las manos y él comenzó a saludar con su sombrero. Al principito le pareció divertido, mucho más que con el Rey. El vanidoso le pidió que le admirara, pues él se sentía el hombre más guapo, el mejor vestido, el más rico y el más listo de todo el Planeta. No era de extrañar, era el único hombre que habitaba en el Planeta.

El Principito se fue y siguió pensando en el camino que las personas mayores son muy extrañas.

Y así, terminamos esta sesión sorprendidas por el pequeño Principito y reflexionando sobre todo lo que ese niño descubría sobre los mayores.

CONTINUARÁ.......


 



 







 

 



lunes, 1 de marzo de 2021

Nueva sesión y nueva lectura para compartir

 Parte del Club de Lectura Fácil "Amigas y Conocidas de la Biblioteca, comienza una nueva y fascinante lectura con el "Principito". Una adaptación de Javier Alcázar Colilla con bonitas ilustraciones de Joaquín Porcar y donde compartirán aventura con un aviador y un pequeño príncipe proveniente de otro planeta. 

SOBRE ANTOINE SAINT-EXUPÉRY

Antoine Saint-Exupéry que nació en 1900 en la ciudad francesa de Lyon. Se dedicó principalmente a la escritura y el periodismo. Fue piloto de avión y escribió sobre la Guerra Civil Española. En Estados Unidos publicó varios libros, aunque el más importante y el que le hizo más famoso fue el principito. Después de participar como piloto en varias misiones, el 31 de julio de 1944, su avión desapareció. En el año 2000 se encontraron los restos del avión en la isla de Riou, cerca de Marsella en Francia. Además del Principito publicó, El aviador, Correo del Sur, Tierra de hombres, Vuelo Nocturno  y Ciudadela que se publicó después de su muerte.

SOBRE EL PRINCIPITO

El autor escribió el Principito en Estados Unidos, durante el verano de 1942. Es el libro francés más leído de la historia y más traducido. Una novela corta y que pretende resaltar el niño que llevamos dentro. Nos hace reir y llorar y nos ayuda a descubrir que , "solo se ve bien con el corazón".

CAPÍTULO 1
Cuando tenía seis años, leí un libro sobre la selva donde ponía que una boa se come entera a una presa y se la traga sin masticarla. Decidí dibujar una boa y empecé a enseñar el dibujo a las personas mayores porque suponía les daría miedo.Los mayores no entendían su dibujo y decidió dibujar a la boa por dentro. Tampoco les gustó, por lo tanto desistió de su faceta de dibujante y se hizo piloto de aviones. Cuando encontraba a alguien que le parecía más inteligente, le enseñaba el dibujo del elefante en la barriga de la boa y todos veían a un sombrero. Por lo tanto decidí no hablar de la boa y el elefante y dedicarme a hablar de temas de adultos.


CAPÍTULO 2

Conocí al Principito hace seis años. Tuve una avería con mi avión volando el desierto del Sáhara en África. Aterricé en un lugar solitario. Me sentí un naúfrago en medio del mar. Pasada la noche y ya por la mañana me despertó la voz de un niño que me pedía que le pintara un cordero. No entendí la situación pero acepté. No le gustó ninguno de los dibujos que le hice. Entonces decidí dibujar una caja. Se le enseñé y le dije que dentro de la caja estaba el cordero. Ese dibujo le gustó y se interesó si el cordero comería hierba porque en su tierra no había mucha hierba. Después me dijo parecía  que el cordero dormía y así fue como conocí el Principito.

CAPÍTULO 3

Aunque hablamos y preguntaba , no conseguía conocer mucho más de él. La primera vez que vio mi avión y le dije que servía para volar, comentó que él también había caído del cielo. Quiso saber de que planeta venía yo, cosa que me extrañó, pues no me imaginaba que pudiera estar con alguién de otro planeta. Así que le pregunté que de qué planeta venía él y que donde iba a llevar el cordero. No contestó, pero lo que acertó a decir fue que la caja le serviría de casa.

Sin saber aún de donde venía, le sugerí que tendría que atar el cordero para que no escapara. El niño se echó a reír pues según dijo, su planeta era tan pequeño que cogiera el camino que cogiera, no llegaría muy lejos. 


 
CAPÍTULO 4

Por fin averigüé que el planeta de donde venía era muy pequeño. Yo sabía que había muchos planetas grandes y otros más pequeños y que éstos, solo se ven con telescopios. Una vez leí que un astrónomo turco descubrió un planeta que puso de nombre "asteroide B-612". Cuando lo presentó en una reunión internacional, nadie le creía aunque al final lo aceptaron. Como era un planeta muy pequeño, me imaginé que ese sería el planeta del Principito.

Pensé en como explicaría a los mayores esta historia. Lo mejor sería hablarles del planeta B-612 porque a los mayores lo que les interesa eran los números y a mi me interesaba que me creyeran. Para que nadie dudara de mi historia decidí escribirla para que no se me olvidara. Plasmé su pelo, su ropa, su ojos....No lograba imaginarme un cordero dentro de un caja. Comprobé entonces que igual me estaba haciendo mayor.

CAPÍTULO 5

Cada día aprendía un poco más del Principito, sobre como llegó a la Tierra. Conocí también la historia de los baobabs. El Principito preguntó si el cordero podría comer baobabs, pero le dije que los baobabs no eran arbustos, sino árboles muy grandes. Tan grandes como la torre de la iglesia.

El Principito me explicó que en su planeta había hierbas buenas y malas. Que primero brotaba una semillita, crecía , pero no se distinguía  al principio si era buena o mala. Por lo tanto, si no cortaban los baobabs y los dejaban crecer, ocuparían todo su planeta. Por eso el Principito limpiaba su planeta todos los días y a los baobabs no los dejaba crecer. 

Después me pidió que le dibujara su planeta invadido por los tres baobabs. Seguro que ese dibujo ayudaría a mucha gente, pues entenderían de la importancia de arrancar a tiempo las malas hierbas.


 CONTINUARÁ......