Como las obras del autor dan mucho juego a la hora de poderlas interpretar, decidimos que la puesta en escena se pareciera, en la forma, a la velada anterior. Podría recitarse, cantarse e incluso bailarse. Hay poemas cantados por algunos autores que le dan un sentido más lúdico y no menos interesante. Propusimos buscar en internet algunos trabajos, mirar libros de la Biblioteca y además proponer al grupo que aportaran todo el material que, a su juicio, sirviera para dar forma a la actividad.
Decidimos invitar a las mismas personas y llamar a las que se ofrecieron el año anterior para participar en esta edición. Había que esperar si Manuel participaría con el piano y si las personas cantoras estarían otra vez dispuestas. Quedamos en citarlas para el día 3 de julio a las 6 de la tarde y una vez reunidos y con las ideas y trabajos aportados, comenzaríamos a montar el proyecto.