martes, 17 de septiembre de 2019

Retomamos las sesiones de lectura

El pasado día 16 retomamos las sesiones de lectura con  el primer grupo y con el libro "El misterio del cuarto amarillo" una adaptación de David Fernández.
Diez lectoras acudimos al encuentro con la historia y el misterio de este nuevo libro:

1. EMPIEZA EL MISTERIO.
Un hecho ocurrido la noche del 24 de octubre de 1892 cuando alguien entró en el pabellón del castillo del Glandier e intentó asesinar a la  hija del profesor Stangerson.
Matilde Stangerson se despidió de su padre y del criado para irse a dormir al cuarto amarillo. Poco después se oyó una voz que gritaba cerca de allí: -¡al asesino! ¡al asesino!¡socorro!, todos se asustaron y salieron corriendo en busca del criminal. No vieron nada,la puerta estaba cerrada y las ventanas y contraventanas estaban intactas, creyeron que el asesino seguiría dentro del cuarto. 
Decidieron tirar la puerta abajo, y al entrar vieron a Matilde tendida en el suelo con sangre por todo el cuerpo, señales de uñas por el cuello y una herida en la sien. La mujer aún respiraba pero el criminal no estaba allí.
Descubrieron marcas de una mano con sangre en la pared, una vieja boina y huellas de unos zapatos de hombre en el suelo. Después descubrieron un revólver, era el que Jacques (el criado) guardaba en el desván. Jueces, policías, periodistas....estaban asombrados.
2.APARECE ROULETABILLE.
Rouletabille era un joven listo y astuto que resolvía casos imposibles.El caso del cuarto amarillo le consideró como uno de los investigadores más famosos del mundo. Este caso le resultó muy difícil pero sus conjeturas desquiciaban al Sr. Sainclair a quién confesó que el criminal no fue quién disparó el revólver sino la señorita Stangerson. 
Según él, Matilde temía que algo  ocurriría y por eso cerraba la puerta con cerrojo. El criminal estranguló a la joven y la golpeó con algún arma silenciosa para que no lo oyeran ni Jacques ni el profesor. El joven Rouletabille y el Sr. Sainclair se centraron en la investigación y decidieron visitar el castillode Glandier.    
  

3.UN HOMBRE QUE PASÓ COMO UNA SOMBRA
El juez Marquet y su secretario también formaban parte del equipo de investigación del caso. Este juez les comentó la suerte de la señorita Stangerson de seguir viva a pesar de la herida tan grave en la sien.  Además determinó el peinado de que llevaba esa noche , todo recogido. Estudiaron todas las salidas y entradas de la habitación y supusieron que el criminal salió por una contraventana por los rastros de sangre que había aunque estaba completamente cerrada. Seguían con el estudio y  no se explicaban las dos balas en el cuarto y un balazo en el techo y otro en la pared. El juez pensativo empezaba a barajar y a mirar con lupa cada una de las pruebas.


4. EL CASTILLO
El Castillo de Glandier  se encontraba en una zona de bosques. Cuando el señor Stangerson lo compró llevaba mucho tiempo deshabitado. El profesor y su hija lo escogieron por la tranquilidad. Al llegar Matilde solo tenía veinte años y era una joven preciosa. Tenía muchos pretendientes pero solo se rindió a los pies de Robert Darzac cuando ya rondaba los treinta y cinco años.

Poco antes del misterioso suceso anunciaron sus planes de boda que quedaron apartados después de lo ocurrido.




5.UNA FRASE MISTERIOSA
Una vez que Rouletabille, Sainclair y su secretario llegaron al castillo vieron a un hombre que hacía indagaciones y actuaba de forma extraña. Se llamaba Fred Larsan según decía Rouletabille y era un policía muy preparado para resolver casos imposibles.

El Sr. Larsan no los dejó entrar. Rouletabille le preguntó por el señor Darzac y pudo saber  que los porteros habían sido detenidos por cómplices aunque no estaban seguros de que lo fueran.

Vieron salir en un carruaje a señor Darzac y le preguntaron por la señorita Stargenson  y éste rogó que la salvaran, que tenían que salvarla.

Después de que Rouletabille pronunció , "La rectoría no ha perdido nada de su encanto, ni el jardín nada de su esplendor", Robert Darzac se puso nervioso y bajando del carruaje les indicó que le siguieran para entrar en el castillo.



6. EL ARMA DEL CRIMEN
A Routelabille le interesaba que el señor Darzac le enseñara la mano. No tenía ninguna herida. El novio de Matilde estaba muy nervioso. A los criados los habían encerrado en la torre del Castillo. Seguían investigando la forma de escapar del criminal.

El periodista les presentó un plano del pabellón, un lugar triste y sombrío pero apropiado para los trabajos científicos de los Stargenson y donde se podía comprobar la dificultad de escapar del criminal. Llegaron al pabellón y les abrió la puerta Jacques, el criado. Routelabille lo primero que le preguntó la forma del peinado de la señorita cosa que le aseguró que le llevaba recogido como de costumbre, cosa que le desilucionó. El criado estaba muy nervioso, le molestaba que los policias anduvieran por allí. Comenzaron a valorar las estancias. Routelabille comenzó a escarbar en la chimenea del laboratorio. Recogió un papel que se ponía acertar a leer , "Rectoriía perdido nada encanto, ni el jar su esplendor". Debajo una fecha, "23 de octubre". Unas palabras misteriosas que tenían que relacionar con el cuarto que tenían delante , el cuarto amarillo.


7.LAS HUELLAS
Rouletabille no se cansaba de recabar pruebas, la alfombra donde se encontraron a Matilde, la mano manchada de sangre puesta sobre la pared, comprobaron la cerradura, cada rincón de la habitación donde se pudo esconder el criminal. Tras todas las pesquicias,  Routelabille terminó el rastreo con una prueba fehaciente, un cabello rubio de mujer.




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